Diferencias y similitudes entre las hazañas de Pepe, jugador del Madrid, y Francesco, capitán o excapitán del Costa Concordia.

El asunto consiste en desdecirse. El capitán abandonó el barco y luego dijo que no había hecho tal cosa. Pepe pisó a Messi y después, públicamente a través de un vídeo, dice que fue sin querer, que él ama mucho a sus compañeros y que no, que él no quería. El problema de Pepe es que todo el mundo ha sido testigo de su pisotón, evidente, prístino e intencionado… que tontos no somos. La suerte de Francesco es que nadie le grabó el momento en que se probaba su milagroso salvamento. Mi consejo a Pepe para la próxima ocasión, que la habrá, es que adopte la estrategia de Francesco, y que elabore un poco más los argumentos. Así el marino dice que al escorarse el barco se cayó, “accidentalmente”, sobre uno de los botes salvavidas, luego se subió a un peñón y coordinó la evacuación, no sabemos si también llevaba un altavoz o puede gritar como una soprano. Que digo yo, Pepe, que si has tenido que decir las membrilladas que te han obligado y no has podido decir, que sí, que querías romperle la...